Alsina frena el urbanismo de Vinaròs

El balance de los ocho años de Guillem Alsina en materia de urbanismo es otra demostración de la falta de ideas y trabajo del gobierno de PSPV-PSOE y sus socios, que han paralizado el progreso urbanístico de nuestra ciudad.

Dijo Guillem Alsina en 2015 que no le gustaba el PGOU pero en ocho años no ha realizado ni una sola modificación del Plan General demostrando así que sus palabras no corresponden con sus hechos o con la capacidad del gobierno que ha encabezado para modificar aquello que dijo que no le gustaba.

Los afectados por el PAI del Vinalab son otras víctimas del engaño de Guillem Alsina y el PSPV-PSOE. A los propietarios se les prometió pocas semanas antes de votar en 2019 que en unas semanas el Ayuntamiento asumiría la gestión directa del PAI para poder finalizarlo y ponerlo a disposición de los vecinos y vinarocenses en general. Se les mintió. En cuatro años no se ha avanzado nada y Alsina se esconde y sigue negándose a dar explicaciones.

El PAI de la Torre Ballester ha sido otra víctima de la nula gestión urbanística de Alsina. Desarrollar esa zona supondría mejorar de forma notable el centro urbano, ofrecer nuevas alternativas a los vecinos y mejorar la circulación. Pero Alsina decidió que en ocho años no se movería una piedra y por eso hoy los vinarocenses seguimos sin poder disfrutar de una zona pública de calidad en pleno casco urbano.

Los vecinos del PAI de la Guardería también están a la espera de soluciones que no llegan. Han reclamado desde hace años una solución al estado de abandono que presenta una actuación urbanística que se quedó a medias y otras que ni siquiera están iniciadas. Alsina lleva ocho años al frente del Ayuntamiento, los mismos años que los vecinos llevan esperando una actuación municipal.

Y a todo ello hay que sumar que el Plan de Casco Antiguo sigue sin aprobarse pese a que dicen que llevan años trabajando en ello. Las licencias de obras son un quebradero de cabeza para todos aquellos particulares y empresas que quieren realizar alguna obra del tipo que sea. Y sin olvidar que todos los proyectos del EDUSI llevan seis años y ninguno está en disposición de acabarse a tiempo, poniendo en riesgo la subvención de la Unión Europea. Vinaros necesita un cambio, un gobierno que ponga en marcha a nuestra ciudad.