Vinaròs aprobó en el pleno del pasado jueves la exposición al público de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana para adscribir los suelos particulares clasificados como dotaciones públicas a terrenos urbanizables pendientes de desarrollo. El punto salió adelante con los votos a favor de PP y el Bloc-Compromís y la abstención del resto de grupos políticos.
Hay 63 zonas afectadas y 365.000 m2 que deberán ser revisados. El objetivo es frenar las expropiaciones forzosas millonarias a las que se acogían los dueños de solares con destino a equipamientos públicos, lo que ha costado ya seis millones. La modificación prevé la posibilidad de dar aprovechamiento urbanístico en áreas no desarrolladas.
También el Ayuntamiento podrá renunciar a alguna superficie que considere innecesaria. El edil de Obras y Servicios, José Ramón Tárrega, explicó que este exceso de suelo dotacional ha conducido al consistorio a una difícil situación que lleva más de 10 años “enquistada”. “Ya se han producido sentencias y podrían venir más, lo que complicaría la situación del Ayuntamiento”, dijo.
El portavoz del PSOE, Jordi Romeu, indicó que “el objetivo es excelente, pero la complejidad para llevarlo a cabo es brutal” y advirtió de que pueden haber “más pleitos” y exigió una revisión total del PGOU. El alcalde, Juan Bautista Juan, lamentó que los socialistas pidan este análisis “cuando no lo han hecho en ocho años y, además, supondría ahora un gran coste económico”.
Una quincena de personas de Vinaròs Diu Prou acudieron al plenario y se sentaron de espaldas a los ediles desde el inicio hasta el final, mostrando su rechazo a la política en la actualidad.
DIARIO MEDITERRANEO JAVIER FLORES 27/10/2012