Hospital de VinaròSOS

Símbolo de la ineficacia de la Generalitat y la dejadez de un Alcalde que hace tiempo dejó de ejercer como tal, anteponiendo sus intereses partidistas a los del municipio, siempre al servicio del PSPV-PSOE y convertido en palmero oficial de la Consejería de Sanidad que, periódicamente, anuncia lo mismo que ya prometió e incumplió previamente.

Un Alcalde, Alsina, que enmudece cada vez que se requiere un discurso reivindicativo en favor de los vinarocenses, hartos ya de oír excusas en boca de los que en su momento prometían acabar con las listas de espera y que con lo único que han acabado es con la paciencia de los ciudadanos.

El Hospital de Vinaròs sufre el mayor deterioro que se ha conocido nunca. Listas de espera que se incrementan desmesuradamente, a la par que se deriva a pacientes a Valencia para consultas básicas. Suspensión, durante más de un año, del plan de prevención de cáncer de mama. Comunicados del Sindicato de Médicos advirtiendo del cierre inminente de la UCI. Quejas del Colegio de Médicos por el cierre del servicio de neurología. Muestras, todas ellas, de la burla que supusieron las distintas promesas del Presidente de la Generalitat en torno a un hospital que está abandonado de la mano de Puig.

Sabemos que es un hospital comarcal y periférico, sí, circunstancias todas ellas conocidas cuando, sin rubor alguno, prometían lo que hoy incumplen retratándose como lo que son, pésimos gestores incapaces no ya de mejorar la sanidad pública, sino ni siquiera mantenerla en el estado en el que estaba cuando llegaron al gobierno.

Juan Amat, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Vinaròs