Pasito a pasito el nuevo gobierno de Vinaròs va ofreciendo soluciones a los problemas que nuestra ciudad llevaba acumulando muchos años. Hemos pasado de un gobierno anterior preocupado únicamente por la publicidad y la propaganda, a un gobierno centrado y ocupado en la gestión municipal. El último pleno ordinario fue un claro ejemplo de ello.
En primer lugar, se aprobó el plan anual normativo para el año 2024, es decir, aquellas ordenanzas y reglamentos que el gobierno quiere modificar a lo largo de los próximos meses y, frente a las 8 propuestas que tenía el gobierno del PSPV-PSOE, ahora son 26 las ordenanzas y reglamentos que se modificarán para dar respuesta a las demandas de los ciudadanos.
También se aprobó el plan de acción para el clima y la energía sostenible, una exigencia que llevaba pendiente desde mediados del año 2022 y que el anterior gobierno no había tramitado. Ahora Vinaròs cuenta con un plan con medidas concretas y con una evaluación cada dos años que indicará el cumplimiento del plan.
Otro punto importante que se aprobó fue la cartografía urbana forestal de nuestro término municipal, una herramienta básica para prevenir incendios y que, como tantos otros temas, llevaba parado en los cajones del gobierno socialista desde hacía meses.
En urbanismo cerramos el PAI de la calle Yecla en plazo, cosa que en dos ocasiones al gobierno de PSPV-PSOE y Compromís se les caducó el expediente, teniendo que volver a empezar de nuevo la tramitación. El actual gobierno inició la tramitación en el pleno de enero y en el pleno de marzo se resolvió la adjudicación en plazo. Gestión eficiente, que es lo que esperan los vinarocenses.
Finalmente se aprobó no conceder una prórroga a la empresa que gestiona el agua potable siguiendo el informe del Secretario municipal. Un contrato de 20 años de duración que finalizó hace dos años y que en todos estos meses el anterior gobierno ni tan siquiera fue capaz de sacar a licitación pública para adjudicarlo de nuevo. Será este equipo de gobierno quien ofrezca una solución a un problema generado por el anterior gobierno.
En menos de tres meses Vinaròs ya tiene un presupuesto municipal y se ponen soluciones a problemas enquistados, el cambio que votaron los vinarocenses, se cumple.