La situación provocada esta semana por el Alcalde, Guillem Alsina, con el beneplácito del resto del gobierno local, es de las más graves producidas en las más de cuatro décadas de democracia en Vinaròs.
Alsina convocó un pleno para el lunes, 31 de julio, de carácter extraordinario y para tratar nueve asuntos que según su criterio no podían demorarse más, pero apenas cuatro horas antes del pleno y sin aviso alguno decidió desconvocar el pleno y paralizar la actividad municipal.
Con esta actitud el PSOE y Compromís han renunciado a gobernar Vinaròs, han dejado patente su dejación de funciones y su incapacidad para aceptar las reglas democráticas. Si el pleno es la máxima expresión de la voluntad de los ciudadanos, anular un pleno por el único motivo de no querer negociar y explicar los asuntos que allí se tratan es de una gravedad absoluta.
Porque el gobierno del PSOE sigue siendo igual de opaco que cuando disfrutaba de la mayoría absoluta en la pasada legislatura. No han cambiado sus formas porque son las únicas con las que saben gobernar.
Los principios socialistas son fluctuantes y lo mismo te instalan una pantalla gigante en la plaza Parroquial para seguir la investidura y que la gente insulte a los concejales de VOX cuando pensaban que pasarían a la oposición como le piden en rueda de prensa sentarse a negociar el sueldo del Alcalde.
Ocultar la imputación de la tercera teniente de Alcalde a los partidos de la oposición y a los vinarocenses es un hecho de extraordinaria gravedad. Como dijimos en el pleno del viernes 28 de julio, nosotros no juzgamos sobre su culpabilidad o no, pero la ocultación de la imputación rompe cualquier marco de confianza con aquellos que llevan mucho tiempo haciendo de la mentira su forma de gobernar.
Vinaròs necesita un cambio para ponerse en marcha, Alsina no puede bloquear por más tiempo un Ayuntamiento que tiene muchos retos por delante tras ocho años de ineficacia y promesas incumplidas. En el Partido Popular estamos dispuestos y preparados para dar la respuesta que esperan los vinarocenses.
Lluís Gandía, presidente del PP de Vinaròs